Las palabras pierden su significado cuando se hace un uso espurio de ellas y se convierten en instrumento de las mas oscuras intenciones y deseos de quien las falsean, como ocurre cuando el mentiroso llama mentiroso al que dice verdad, verdugo a quien es víctima y así podríamos seguir con muchos ejemplos. La derecha española está desde hace unos años dando triste ejemplo de cómo prostituir las palabras y usar el insulto en lugar de los argumentos. Produce estupefacción ver que los lideres del PP, después de que este partido votase sobre el Estatuto de Autonomía una cosa distinta en Madrid que en Toledo, acusen al gobierno regional manchego de estar 30 años mintiendo no se sabe muy bien sobre que. Pero con las críticas a las movilizaciones contra la impunidad de los crímenes del franquismo la cosa está llegando al disparate.
Resulta que según el sr. Rajoy, la sra. De Cospedal y la sra. Aguirre, además de los insultos, esas movilizaciones son “brutales”, ponen en peligro la democracia y no respetan ni la independencia judicial ni la separación de poderes. ¿Argumento? No hay, solo es así porque lo dicen ellos. Claro ejemplo de autoritarismo antidemocrático. Parece que lo democrático para ellos es no investigar el genocidio franquista. Lo democrático es convertir en reo al que intenta depurar responsabilidades por aquellos atroces asesinatos.
Esos mismos dirigentes no han dudado en alentar y asistir a manifestaciones contra el Parlamento cuando estaba tramitando algunos proyectos de leyes que no les gustaban o incluso cuando algunas leyes ya estaban aprobadas. Las Cortes son, no lo olvidemos, las representantes directas del titular de la soberanía que es el pueblo y a nadie se le ha ocurrido decir que esas movilizaciones eran antidemocráticas, sino todo lo contrario, ejemplo del uso del muy democrático derecho de manifestación. Pero para nuestra rancia derecha cuando son otros los que lo usan entonces hacen un uso antidemocrático de el. En el caso de los crímenes franquistas están diciendo que no se pueden hacer manifestaciones contra los jueces porque comprometen la independencia judicial. Dejemos de lado que en el pasado reciente altos exponentes de la derecha patria han descalificado y participado en movilizaciones contra decisiones de los tribunales (caso De Juana Chaos, caso Gúrtel, caso Yak43, etc…) y preguntémonos donde está lo antidemocrático de las movilizaciones que tanto critican ahora. Hay una pregunta elemental a hacer ¿de donde viene el poder de los jueces y tribunales? La respuesta en un sistema democrático como el que se dice tenemos no puede ser otra que del pueblo. Lo mismo pasa con el ejecutivo. Si se llevan a cabo movilizaciones contra el ejecutivo y contra el legislativo ¿porqué razón no pueden hacerse contra el judicial? ¿Es eso negar su independencia? No, con esas movilizaciones se cuestionan actuaciones concretas.
Los tribunales de justicia todos los días resuelven miles de pretensiones de los justiciables con arreglo a su buen saber y entender y no parece exacto que la justicia, a pesar del éxito mediático de la frase, “sea un cachondeo”. De algunas o de muchas decisiones judiciales se puede discrepar y la comunidad jurídica manifiesta su disenso con la crítica fundada que sirve para el mejoramiento del derecho. Pero hay casos en los que algunas resoluciones judiciales conmueven la sensibilidad y el sentido de justicia de miles de personas mas allá de la comunidad jurídica y, entonces, esas mismas personas tienen toda la legitimidad de manifestar su indignación ante lo que consideran un uso inadecuado de los poderes que el pueblo ha conferido a los jueces. Se admite que los legisladores y el Gobierno no tienen el monopolio de la verdad, pero ¿Dónde está escrito que los jueces lo tienen? En efecto no lo tienen y, además, deben ser especialmente prudentes en el ejercicio de sus funciones cuanto menos por dos motivos, el primero porque a diferencia de los miembros del legislativo y del ejecutivo no pueden ser removidos de sus cargos por exigencias de su independencia e imparcialidad y, en segundo lugar, porque en nuestro sistema tienen la última palabra sobre muchas materias. Gozar de estas dos características de su función no les convierte en una especie moderna de señores de horca y cuchillo. En el caso Garzón muchas personas ven, entre otras cosas, precisamente un ataque a la independencia judicial que resiente la legitimidad de los tribunales.
La verdad es que la prudencia escasea entre los lideres de la derecha española que a lo que se ve, les sale toda su vena autoritaria y recurren al insulto ante los intentos de la gente de insistir en clarificar los crímenes del genocidio franquista y honrar a sus victimas. Pero que califiquen como ataques a la democracia las recientes movilizaciones es el mismo disparate que las condenas por rebelión militar que hicieron los militares golpistas rebeldes contra quienes defendieron a legalidad republicana que todos (incluso los golpistas) habían jurado respetar. La democracia para ellos es solo un vocablo de uso retórico en beneficio propio.
5 comentarios:
¡Ay, Quini! El PP ha comprendido muy bien un aspecto de la postmodernidad, en particular que el discurso puede autonomizarse por completo dd lo que narra (que el significante ya no depende del significado). El primero que lo entendió fue Goebbels, aunque en su tiempo era un prerrequisito tener el monopolio de la propaganda. Ahora ya no: basta con manejar bien los términos, los titulares, los tiemos y unos cuantos medios.
Hola.
Me alegro doblemente por tu escrito. Por un lado, porque concuerdo casi palabra por palabra con lo que dices. Por otro, porque eres compañero de trabajo, y son desgraciadamente muy escasos los compañeros comprometidos y valientes, que son capaces de escribir algo así. Textos como éste hacen que uno se sienta menos solo en medio de un colectivo técnicamente solvente pero acrítico. Si me lo permites, yo incluiría una apostilla: desgraciadamente, la palabra "democracia" no está solo falseada y prostituida por la derechona rancia, sino casi por todos. No tenemos más que mirar en nuestro propio entorno... Saludos.
"¿De donde viene el poder de los jueces y tribunales? La respuesta en un sistema democrático como el que se dice tenemos no puede ser otra que del pueblo". Bueno, eso es lo que oímos a menudo en boca de políticos, pero no esperaba leerlo aquí: que todos los poderes emanan "del Pueblo" lo dice la Constitución de 1978, pero no deja de ser una mera abstracción. ¿De dónde procede el Poder legislativo? No, desde luego, del Pueblo, porque los integrantes de las listas los eligen los partidos políticos, y cualquiera, por inepto o vil que pueda ser, resultará elegido si se le coloca en el puesto adecuado de la lista electoral.
Un detallito sin importancia: es completamente falso que Garzón haya perseguido los crímenes del franquismo (tarea que, en mi opinión, puede y debe hacerse, incluyendo la restitución patrimonial de los expoliados), pero, repito, él no lo ha hecho, sino que se ha limitado a montar un espectáculo mediático creando falsas expectativas en las víctimas, que, una vez más, han sido defraudadas.
¿Legalidad republicana? ¿Pero Usted en que mundo vive?
La Segunda Republica es todo mentiras, mitos e invenciones. Empezando por su proclamacion, tras elecciones LOCALES, los motines y acantonamientos de Asturias y demas zonas, los continuos ataques y negaciones de derechos a la Iglesia, la Ley de Vagos y Maleantes(promovida por el PSOE), las palabras altisonantes de Gil Robles ("que se muera la burguesia"), los escandalos y corruptelas, etc. Los rojos sois todo menos unos santos, que es lo que intentais, interesadamente, transmitir a la sociedad civil, inculta y aborregada.
Por otra parte, debe Usted estar sumamente desinformado, rozando la ignorancia mas palmaria, porque Garzon no investigo los "genocidios" franquistas (calificacion que no resiste el mas minimo rigor, bajo la luz del Derecho Penal, por cierto), sino que se intereso por ciertas fosas y partidas de defuncion, atribuyendose una competencia que no le corresponde.
En cualquier caso, tambien esta encausado en otros dos procesos, asi que mas le vale apostar por un caballo ganador, y no por un futuro y mas que posible condenado. Seguramente los rojazos hareis manifestaciones, y pedireis el indulto, como con Vera y Barrionuevo, delante de la carcel de Guadalajara.
Añado a mi comentario.
Llamar neofranquistas a los politicos y votantes del PP, es simplemente patetico. Me da pena que haya catedraticos de Derecho como usted, tan parciales, tan desapasionados, tan sectarios. Por suerte esta en la universidad de Castilla La Mancha, una de las peores de toda España; quedese ahi, con los de su quinta, pero no venga a la mia.
Saludos de un "neofranquista".
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