sábado, 24 de octubre de 2015

EN DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS





La “revolución conservadora” que se desató en Estados Unidos y Gran Bretaña con los Gobiernos de Reagan y Thatcher generó una larga onda ideológica que, bajo el manto de una denigración de lo público y exaltación de lo privado,  trajo consigo la adopción de políticas de privatización de servicios y empresas públicas. Esas políticas no se circunscribieron al mundo anglosajón, ni a los años ochenta del pasado siglo, sino que se extendieron por todo el mundo y han continuado hasta la actualidad.

España no ha sido una excepción, aunque la furia privatizadora ha tenido su apogeo en los años en los que el Gobierno ha sido ocupado por el partido de la derecha, sin que fuera una práctica desconocida por los gobiernos socialistas.  Los efectos de las políticas privatizadoras ha sido muy negativos, con dramáticas consecuencias en vidas humanas, como los accidentes de ferrocarril en Gran Bretaña debidos a insuficientes inversiones en las infraestructuras privatizadas con reducción alarmante de los niveles de seguridad, lo que dio lugar a llamativos accidentes con victimas mortales. La sanidad, la educación, el suministro de agua, la energía, las comunicaciones y otros servicios, como la limpieza viaria o la atención domiciliaria a personas en estado de dependencia tampoco escaparon a la ola privatizadora.

En España la acentuación de las políticas privatizadoras a partir de 2008 ha encontrado una fuerte resistencia social alimentada por la evidencia del deterioro de la calidad de los servicios cuando estos han pasado a gestión en manos privadas, del mismo modo que ha visto como una falacia la supuesta mayor eficacia y ahorro de costes que se decía traía lo privado. En adición a ello se ha ido desvelando que las operaciones privatizadoras han sido la cobertura de mayúsculos escándalos de corrupción. Todo ello ha provocado un deterioro de la calidad de la democracia.

Tal vez por ello, las últimas elecciones municipales han traído significativos cambios en el gobierno de los más importantes municipios de España en los que candidaturas alternativas han triunfado con programas de regeneración democrática que incluían pretensiones de recuperar la gestión pública de servicios otrora privatizados.

Hay una corriente que en cierto modo recupera las clásicas doctrinas del servicio público de las que León Duguit es un eximio representante. Tienen completa vigencia sus ideas sobre la insuficiencia de la representación y la soberanía como legitimación  del mayor poder de los gobernantes. Hay ciertas obligaciones que se les imponen en relación con los gobernados cuya realización es la justificación de su mayor fuerza. La interdependencia social es el fundamento de esas obligaciones. En un mundo tan complejo como el actual pretender que el individuo es un ser autónomo capaz con sus solas fuerzas de proveerse en el mercado de lo que necesita para la satisfacción de sus necesidades es una mistificación que si se mantiene es por la enorme presión de los medios de persuasión en manos de grandes grupos económicos, pero no resiste su cotejo con los hechos. El servicio público, entendido como “toda actividad cuyo cumplimiento ha de ser regulado, asegurado y fiscalizado por los gobernantes, por ser indispensable a la realización de la interdependencia social, y de tal naturaleza que no puede ser asegurado completamente más que por intervención de la fuerza gobernante”[1], debe volver a ser el centro de la actuación de los poderes públicos. Hay bienes comunes, como el agua, que han sido objeto de tráfico mercantil, lo que da a entes privados un poder enorme sobre la vida de la colectividad y eso no es compatible con la idea de una vida en común civilizada.  

Volver a la esfera del servicio público todas estas actividades y bienes no es tarea sencilla porque el marco jurídico actual pone enormes trabas. Es fácil privatizar, pero difícil la vuelta a lo público. El derecho de la Unión Europea no facilita mucho las cosas, pero es el marco del que hay que partir por el juego de los principios de primacía y autonomía en sus relaciones con los derechos de los Estados Miembros. La libre prestación de servicios es una de las libertades fundamentales de la Unión y el concepto de servicio del art. 57 TFUE es bastante amplio y difuso. Ciertamente hay cierto espacio para utilizar la vía de las “exigencias imperativas” que puedan justificar restricciones a la libre prestación de servicios reconocida en el art. 56 TFUE, pero no es tarea sencilla. Mucho más problemática sería la situación si se llega a suscribir el TTIP o, peor todavía, el TiSA (Trade in Services Agreement) que la Unión Europea, Estados Unidos y unos 30 otros países están negociando en secreto al margen de la Organización Mundial del Comercio para ir más lejos en la liberalización del “comercio de servicios” de lo previsto en el Acuerdo General del Comercio de Servicios.





[1] Leon Duguit, Las transformaciones del Derecho Público y Privado, Comares, Granada, edición de 2007, p. 28.

sábado, 19 de septiembre de 2015

LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA HONRA LA MEMORIA DE MANUEL RAMÓN ALARCÓN

El viernes 18 de septiembre la Universidad de Sevilla ha rendido un homenaje en memoria de Manuel Ramón Alarcón, que nos dejó en el mes de mayo pasado.

Manuel Ramón Alarcón fue catedrático de las Universidades Autónoma de Barcelona y, posteriormente, de la Pompeu Fabra en las que creó una fecunda escuela. Un andaluz en Cataluña que supo ganarse el respeto, la amistad y la consideración de todos cuantos le conocieron y con su enorme capacidad para construir, como diría Julia López, contribuyó de modo decisivo a la consolidación de la joven Universidad Pompeu Fabra, hasta el punto que un importante número de personas de su claustro le pidieron que diese el paso para ser rector de la misma. Pero decidió, por el contrario, volver a la ciudad y a la universidad en las que se había formado, a su Universidad de Sevilla, aunque manteniendo siempre estrechos vínculos con las universidades catalanas por las que pasó.

Era debido, por tanto, que la de Sevilla honrase su memoria, como lo ha hecho, organizando dos actos. Uno, en la Facultad de Ciencias del Trabajo, en el que se glosaron algunos de los temas más destacados de su labor científica del profesor Alarcón, y otro, un acto institucional, por la tarde, en el magnifico paraninfo de la antigua Fabrica de Tabacos, en el que se destacaron diversos aspectos de su personalidad en su vinculación con la Universidad y con el Tribunal Supremo.  En el primero de ellos participaron, en primer lugar, Antonio Martín Valverde, quién dirigió su tesis doctoral sobre el derecho de asociación sindical en los orígenes del Derecho del Trabajo, Francisco Pérez Amorós y Eduardo Rojo, ambos de la Universidad Autónoma de Barcelona. El primero de ellos glosó las aportaciones de Manuel Ramón Alarcón sobre la ajeniedad como criterio delimitador del trabajo asalariado y el segundo sobre las peculiaridades del empleo público. Tras estas exposiciones, Joaquín Aparicio Tovar, de la Universidad de Castilla-La Mancha, trató sobre el principio “pro operario” como base definitoria del ordenamiento laboral y Jaime Castiñeira Fernández, Santiago González Ortega y María Fernanda Fernández López, de la de Sevilla, trataron respectivamente sobre tiempo de trabajo, los principios del Sistema de Seguridad Social y las peculiaridades de la modalidad procesal de conflicto colectivo.

Jesús Cruz Villalón fue el organizador de este homenaje junto con José Manuel Gómez Muñoz, profesores de la Universidad anfitriona. Ambos participaron en el acto institucional con el Rector de la Universidad, Miguel Ángel Castro, y con Miguel Rodríguez-Piñero Bravo-Ferrer, Consejero Permanente de Estado, Fernando Salinas, Magistrado del Tribunal Supremo, Julia López, de la Universidad Pompeu Fabra y Rafael Sanchez-Barriga, del Colegio de Abogados de Sevilla.  

Ha sido un emotivo y justo homenaje que ha servido para dar a conocer a mucha gente aspectos de la rica y generosa personalidad de Manuel Ramón, algunos poco conocidos,  contribuyendo así a la perduración de su memoria.


lunes, 14 de septiembre de 2015

La transición del Estado social y democrático

COMIENZA LA EDICIÓN DE 2015 DEL CURSO DE ESPECIALIZACIÓN PARA EXPERTAS/OS LATINOAMÉRICANAS/OS EN RELACIONES LABORALES

El lunes 14 de septiembre han dado comienzo las actividades del citado Curso en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, en la ciudad de Toledo. 30 personas procedentes de casi todos los países de Latinoamérica van estar trabajando durante dos semanas sobre la problemática actual del Estado Social y Democrático de Derecho, según el programa que más abajo se adjunta.


La transición del Estado Social y Democrático de       Derecho: ¿Hacia dónde?

 Toledo, del 14 al 25 de septiembre de 2015




Una vez más, el Curso de Especialización para Expertas/os  Latinoamericanas/os en Relaciones Laborales continúa, este año 2015, la magnífica iniciativa que cuenta ya con treinta años de historia y que ha generado una amplia y activa red de ex participantes diseminados por toda América Latina. Es más, viene a dar cuenta de ella y expresa la voluntad de no interrumpir los contactos con una amplia audiencia de interesadas/os potenciales. Es de destacar que la edición de este año continúa y profundiza la colaboración entre Universidades de Bolonia, Ferrara, Venecia, Verona y Castilla-La Mancha, con una ya larga vinculación al Curso. Como en otras ocasiones, cuenta con la importante participación de destacados miembros de la Organización Internacional del Trabajo, en este caso con el Director de la Oficina de la OIT en España.

El tema elegido, como siempre se ha hecho en el Curso, es de enorme actualidad y viene determinado por lo que está sucediendo en los últimos tiempos. La crisis del 2008 afectó de modo principal a países que, aparentemente, durante años habían estado al abrigo de situaciones de este tipo, es decir, los países considerados centrales en el orden económico y político mundial, en especial los Estados Unidos de América y los Estados Miembros de la Unión Europea. En estos momentos ya pueden observarse transformaciones profundas que no son meras respuestas a esa crisis. En los países de la Unión Europea la crisis ha sido aprovechada para modificar el estado de cosas del mundo posterior a la segunda guerra mundial. En efecto, una de las buenas herencias en Europa del terrible y dramático siglo XX fue el alumbramiento del Estado Social y Democrático de Derecho que suponía un modo de entender la democracia más allá del respeto de ciertas formas y procedimientos (estado de derecho) establecidas en la Constitución. Implicaba un compromiso de los poderes públicos con los valores de la libertad, la justicia, el pluralismo político y, en especial, con la igualdad, así como con el reconocimiento de una dimensión social de todos los derechos fundamentales, además de los específicos de esta naturaleza. El derecho del trabajo y el de la seguridad social, en ese esquema, son piezas fundamentales. El Estado Social y Democrático de Derecho, que  es un modo de avanzar y profundizar en el principio democrático, en estos momentos está puesto en cuestión.


PROGRAMA
Coordinador General: Pedro Guglielmetti

Lunes, 14 de septiembre.

10.-10.30: Entrega de materiales y Acto de bienvenida en la Universidad de Castilla-La Mancha. Saludo a los participantes por autoridades académicas de la Universidad de Castilla-La Mancha.

10.30-11.00: Recorrido por los conventos de san Pedro Mártir y de Madre de Dios, sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCLM en Toledo.

11.00-12.00. Conferencia inaugural: ¿De qué hablamos cuando hablamos del Estado Social y Democrático de Derecho? María Emilia Casas Baamonde, Catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Complutense de Madrid y Ex Presidenta del Tribunal Constitucional.

12.00-13.00: Debate

13.15.- Almuerzo de bienvenida

16.00: Puesta en común de las realidades nacionales.

21.00: Cena.


Martes, 15 de septiembre.

10.00-11.00:  La degradación de las garantías constitucionales de los derechos sociales en un estado de emergencia económica no declaradoAntonio Baylos Grau. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Castilla-La Mancha.

11.00-11.45. Debate
11.45-12.15. Pausa

12.12-13.15. El déficit democrático en el proceso de integración europea: El ESDD  ¿límite en la atribución de competencias a la UE? Miguel Rodriguez-Piñero y Bravo Ferrer, Consejero de Estado, ex Presidente del Tribunal Constitucional.

13.15-14.00.- Debate

14.15: Almuerzo.

16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.

Miércoles, 16 de septiembre.

10.00-11.00. Postfordismo, precariedad y transformación del espacio-empresa como nuevas realidades laborales. Fernando Rocha, sociologo, Fundación 1º de Mayo.

11.00-11.45.- Debate

11.45-12.15. Pausa

12.15-13.15. Gobernanza económica y su impacto en la negociación colectivaFrancisco Trillo Párraga, Profesor Contratado doctor Universidad de Castilla-La Mancha.

13.15-14.00. Debate

14.15.- Almuerzo


16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.


Jueves, 17 de septiembre.

10.00-11.00. La ruptura del pacto social europeo de postguerra y del pacto sexual del patriarcado: La necesidad de un nuevo pacto constituyente. Laura Mora Cabello de Alba. Profesora Contratada Doctora de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Castilla-la Mancha

11.00-11.45- Debate

11.45-12.15. Pausa

12.15-13.15. La reestructuración de los Sistemas de Seguridad Social. Joaquín Aparicio Tovar.Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Castilla-la Mancha.
13.15-14.00.- Debate
14.15. Almuerzo
16.30. Mesa redonda: Sindicatos y asociaciones empresariales ante la transición del Estado Social y Democrático de Derecho.  Juan José Gonzalez Rodriguez, Secretario de Política Institucional y Comunicación de Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha y Felix Peinado, Secretario General de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha.


21.00: Cena.


Viernes, 18 de septiembre.

10.00-11.00. ¿Qué fue de la estabilidad en el empleo? Joaquín Pérez Rey Profesor Titular de Derecho del Trabajo. Universidad Castilla-La Mancha.
11.00-11.45.- Debate

11.45.-12.15. Pausa

12.15-13.15. La gobernanza económica de la UE frente a la crisis. El Pacto de Estabilidad y CrecimientoJuan Ignacio Palacio Morena, Catedrático de Economía Aplicada, Universidad de Castilla-La Mancha.

13.15-14.00.- Debate
14.15. Almuerzo
21.00. Cena para quienes se queden en Toledo.

Lunes 21
10.00-11.00.- El Tribunal Supremo ante las profundas reformas de la legislación laboralJesús Gullón, Presidente de la Sala 4ª (social) del Tribunal Supremo.
11.00-11.45.- Debate


11.45.-12.15. Pausa

12.15-13.15.- El programa de la OIT contra las desigualdadesJoaquín Nieto, director de la oficina de la OIT en España.
13.15-14.00.- Debate
14.15. Almuerzo
16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.

Martes 22
10.00-11.00. El papel del sindicatoAndrea Lassandari, Professore  Ordinario. Universidad de Bolonia.
11.00-11.45. Debate
11.45-12.15. Pausa
12.15-13.15. El reforzamiento de los poderes empresarialesFederico Martelloni, Ricercatore confermato. Universidad de Bolonia.
13.15-14.00.- Debate
14.15. Almuerzo
16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.

Miércoles 23

10.00-11.00. La gobernanza europea de la política del trabajoDonata Gottardi, Professoressa ordinaria. Universidad de Verona, ex parlamentaria europea.
11.00-11.45. Debate
11.45-12.15. Pausa
12.15-13.15. Gobernanza económica y justiciabilidad de los derechos laborales. Laura Calafà,Professoressa asociata, Universidad de Verona.
13.15-14.00. Debate
14.15.  Almuerzo.
16.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena.


Jueves 24
10.00-11.00. La temporada de reformasLuigi Mariucci, Professore Ordinario. Universidad de Venecia  y Guido Balandi, Professore Ordinario. Universidad de Ferrara
11.00-12.00. Debate
11.45-12.15. Pausa
12.15-13.15. ¿Qué queda del derecho del trabajo del siglo XX? Umberto Romagnoli, Professore Ordinario. Universidad de Bolonia.
13.15-14.00. Debate
14.15.  Almuerzo.

16.30-18.30: Trabajo en grupos.

21.00: Cena de clausura.

Viernes 25
10.00-11.15: Mesa redonda: La idea del derecho del trabajo, hoy. Umberto Romagnoli, Luigi Mariucci, Guido Balandi, Antonio Baylos, Joaquín Aparicio.
11.30-12.45.- Exposición de trabajos de grupos.
12.45-13.15: Acto de clausura y entrega de Diplomas.
13.15.- Foto de familia.

sábado, 29 de agosto de 2015

EL INDEPENDENTISMO CATALÁN Y LA SEGURIDAD SOCIAL

Los partidarios de la independencia de Cataluña, para apoyar la creación de un estado catalán, han puesto en circulación, entre otras, esta frase publicitaria: "La Seguridad Social española es franquista", y parece que se han quedado tan anchos. Nada hay objetable en que haya una parte de la ciudadanía catalana defienda la opción independentista en un debate democrático. Tampoco hay nada que objetar a que en ese debate las distintas corrientes de opinión lancen campañas publicitarias, pero lo que no es aceptable es que esa publicidad sea falsa porque, cuando eso ocurre, el descrédito debe caer sobre los falsarios.

Este es el caso de la frase que aquí se comenta que, por decirlo de manera educada, es un anacoluto de marca mayor.
Dar con propiedad el calificativo de franquista a algo solo se puede hacer cuando los elementos previamente identificados de lo que se entiende por franquismo están presentes en esa cosa así calificada. ¿Qué elementos franquistas han conformado y están presentes en el Sistema español de Seguridad Social? No lo explica esa publicidad. Afirmar que la actual Seguridad Social es franquista porque durante aquella dictadura se promulgó la Ley de Seguridad Social ( primero, en 1963, como ley de bases y luego, en 1966, como texto articulado y posteriormente otras muchas normas) es un puro disparate. En puridad,  durante la dictadura franquista no llego a tomar cuerpo una auténtica Seguridad Social porque, entre otras importantes cosas, no se llego a alcanzar ni la universalidad subjetiva de cobertura (toda la población) ni la objetiva (protección frente a todas las contingencias alumbradas por el ideal de cobertura de aquella época). La legislación franquista en esta materia toma las técnicas sobre seguros sociales que estaban en circulación en Europa en un evidente intento de búsqueda de una legitimidad que un régimen impuesto por las armas no tenía, al  tiempo que trataba de responder a los cambios socioeconómicos que se estaban produciendo. En puridad, solo puede se hablar de Seguridad Social en España ya con la democracia. Puesto que la actual Seguridad Social, como no puede ser de otro modo, es fruto de una continua evolución, podría del mismo modo ser calificada de republicana porque también en su origen histórico tiene aportaciones de aquel periodo, como la obligatoriedad empresarial del aseguramiento del accidente de trabajo y de las enfermedades profesionales, hecha en 1932, que todavía hoy subsiste.


Lo que importa es ver si una técnica de protección social responde al concepto de lo que es Seguridad Social o no, y uno de los elementos esenciales de ese concepto es el principio solidario que exige romper la relación sinalagmatica (equivalencia contractual) entre lo que se aporta y lo que se recibe como prestación, para así poder llevar a cabo una redistribución de rentas de los que más tienen en favor de los que menos tienen. Es claro que quien pretenda crear un estado independiente, para buscar legitimación, tiene que ofrecer la creación de un Sistema de Seguridad Social, pero ¿han dicho los independentistas cómo lo van a conformar? ¿Va a ser redistributivo? ¿cómo va a ser la gestión? ¿Van a dar espacio a los fondos de pensiones? ¿Cómo va a ser la financiación, sobre salarios o mediante impuestos? La verdad es que, visto que Convergencia i Unió ha votado primero con el PSOE, pero después con el PP  los mas duros recortes de prestaciones, cabe pensar que una Seguridad Social catalana, si es que mereciese ese nombre, dejaría mucho que desear. Menos todavía gestionada por gente que hace ese tipo de publicidad, porque si algo caracteriza a la Seguridad Social española es su buena gestión.


viernes, 21 de agosto de 2015

LOS ABOGADOS DEL EURO




Una de las comidillas del verano del todo Parapanda están siendo los abogados del capital. Desde las vegas granadinas a Pineda de Marx, pasando por Menorca, los llanos de la Mancha, el norte de Extremadura y las Rías Baixas se comenta con cierta sorna cómo los medios de persuasión del capital entronizan el poderío económico de grandes despachos haciéndolo coincidir de modo automático con la alta solvencia técnica. Muchos paparandeños se parten de risa en tabernas y caminatas por montes y playas cuando mientan las flagrantes derrotas en los tribunales de estos despachos inferidas por abogados sindicales de altos vuelos. El caso Coca Cola sale a relucir más de una vez, pero también otros, como el de los interinos de Castilla-La Mancha despedidos por la sra. De Cospedal. Las risotadas han podido tener graves consecuencias cuando los trabajadores de la pastelería Casa Isla de Santa Fe, al desternillarse de risa, casi se les va de las manos la crema de los piononos, y eso es cosa delicada.

En el ágora del Arco, en plena Vera, algún contertulio apuntó que los periodistas de los grandes medios (y algunas veces de los medios digitales) deberían distinguir entre competencia técnica, que como el valor al soldado, se supone, de la práctica de lobby sobre tribunales y legisladores. Pero eso es quizá hilar muy fino. Como en esta comunidad hay gente muy leída una joven estudiosa sacó a relucir aquel poema de Pablo Neruda del Canto General llamado Los abogados del dólar, una cuyas estrofas dice:

Él sabe quién es sobornable
Él sabe quién es sobornado,
Él lame, unta, condecora,
Halaga, sonríe, amenaza.
Y así vacían por los puertos
Las repúblicas desangradas

Pero la hilaridad generalizada la han provocado los abogados de D. Jaime Botín cuando hicieron aquella pomposa declaración sobre lo queprima facie podría parecer un asunto de contrabando o exportación ilegal del cuadro de Picasso Cabeza de mujer joven. Dijeron estos abogados que ese cuadro, apresado en Córcega en un magnifico yate propiedad de susodicho banquero con bandera en un paraíso fiscal (infierno para la mayoría de la población) de una de las islas del canal de la Mancha, no había sido exportado ni legal ni ilegalmente porque fue pintado y adquirido en el extranjero y nunca ha estado en España. Sobre lo de que nunca ha estado en España discrepan la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico y la Audiencia Nacional.  Sobre lo de que había sido pintado en el extranjero la mofa de los contertulios subió de tono porque en Parapanda hasta los niños de pecho saben que ese cuadro fue pintado entre junio y agosto de 1906 durante la estancia de Picasso y Fernande Olivier, su compañera de entonces, en Gósol, provincia de Lérida. Ese fue un periodo fundamental en la evolución del artista que había quedado impresionado por una exposición de arte ibérico que había visto anteriormente en el Louvre. En Gósol simplifica las formas hacia una especie de primitivismo, marca las líneas y abre caminos hacia el cubismo, de ahí la importancia de este cuadro, que como dijo la Junta de Calificación, pertenece a un periodo con poca presencia en España.

Un caustico paparandeño dejó caer si no se habría pasado el sr. Botín a las filas de independentismo catalán pactando alguna ventaja financiera con el sr. Mas. “Habrá que preguntar al candidato Romeva”, añadió, al tiempo que para celebrar la llegada del cuadro al Reina Sofía invitó a otra ronda para toda la barra. Fuera miseria. 


domingo, 16 de agosto de 2015

Sugerencia de lectura: “JULIO CESAR. Un dictador democrático”. (Luciano Canfora)

Todo tiempo es tiempo de lectura, pero es verdad que la liberación de la dictadura de los horarios de trabajo que traen las vacaciones permite, en una mayor dedicación a esta actividad, elegir títulos menos habituales que aquellos de la cotidianeidad. Uno de ellos es el que aquí se sugiere.

 No se trata de una versión novelada de la vida de Cesar como aquella magistral de los últimos meses de su vida, Los idus de marzo, que Thornton Wilder publicara en 1948. Aquí estamos ante un estudio histórico para el que el autor ha analizado críticamente las distintas fuentes que en tiempos de Cesar y en algunos años posteriores se fueron publicando. Canfora, catedrático de filología griega y latina de la Universidad de Bari, hace un profundo estudio en el que coteja versiones de los mismos hechos y la interpretación y opiniones que sobre ellos hicieron varios autores, algunos posteriores, como Séneca, y otros contemporáneos como el ambiguo y torticero Ciceron. Analiza las fuentes que manejaron y los textos que publicaron autores como Asconio, Asinio Polión, Plutarco, Suetonio, Salustio, Tito Livio, Veleyo, Apiano, Dion Casio y tantos otros. Por supuesto, un lugar destacado merece el Corpus cesariano. Cesar escribió mucho sobre hechos de los que era protagonista. Canfora también ha manejado la importante historiografía posterior.

Todo ese esfuerzo es exigido al investigador porque Cesar es uno de esos personajes que se convierten en arquetipo por haber dejado una “vasta huella” en la historia (p. 2) y, con su brillo, ciegan la objetividad del estudioso que acaba seducido por su fascinación, como el gran Mommsen, el maestro del siglo XIX de la historia de Roma, reconoció. Por eso Canfora, desde el inicio, confiesa al lector tener la obligación de acometer su trabajo como una ardua tarea que le libre de ese peligro (p.8).

El subtítulo, un dictador democrático, para la inmensa mayoría de lectores de nuestro tiempo no expertos en las instituciones constitucionales de la República Romana, puede parecer contradictorio, pero tiene su justificación cuando aprendemos con la lectura de esta magnifica obra que la dictadura era una “magistratura extraordinaria, dotada de poderes excepcionales, en sustitución del consulado, a la que se recurría en momentos de especial gravedad”. El recurso a la misma lo decidía el Senado (aunque no siempre hacia el nombramiento del dictador) y tenía carácter temporal (seis meses como máximo) (p. 414).  En una república oligárquica como aquella (como son cada vez más nuestras democracias neoliberales) la dedicación a la política era cosa de una nobilitas patricio-plebeya perteneciente a familias que habían desempeñado desde años atrás altos cargos. Esa nobilitas recurría y controlaba el voto “popular” en tiempo de elecciones. Había un permanente enfrentamiento entre la facción de los optimatesu oligarquía senatorial, que propugnaba una política conservadora, y los populares. Pero ambos grupos en su interior eran heterogéneos y siempre oligárquicos. Julio Cesar, perteneciente a una de las más antiguas familias aristocráticas, se adscribía a los populares y tuvo buen cuidado a lo largo de toda su vida política en mantener los vínculos y el apoyo de aquellas clases. Ese es un rasgo fundamental de su figura, de ahí el oxímoron con el que juega Canfora de un dictador democrático.

Ambos grupos (optimates y populares) competían en el mercado electoral en la compra del voto y para eso hacía falta dinero, mucho dinero, lo que provocaba con frecuencia que los candidatos contrajesen cuantiosas deudas (también suena muy actual).  Un camino para resarcirse de los gastos electorales y poder afrontar las deudas era marchar a una de las provincias del imperio con un cargo político a enriquecerse. Una práctica de la que no escaparon “virtuosos” republicanos como Catón o Bruto, el cesaricida en nombre de la libertad había practicado la usura en su estancia en Grecia. Julio Cesar siempre estuvo bajo sospecha de aprovechar los cargos públicos para aumentar sus recursos.  Sus deudas fueron cuantiosas debido al dispendioso uso que hizo del dinero prestado para ganar elecciones. Pero la cosa podía salir mal si las corruptelas eran denunciadas ante los tribunales en un momento en el que estuviesen más o menos controlados por enemigos políticos. De ahí que cuando un oligarca contraía deudas el mismo Cesar reconociese que la salida era una guerra civil.
De las paginas del libro que aquí se comenta se deduce la continua tensión que se vivía en la Roma de aquella republica oligárquica y corrupta provocada por la lucha entre diversas facciones, que se presentaban todas idealmente restauradoras de los valores republicanos, de la libertas, mientras que la realidad era muy distinta. Poderes personales más o menos fuertes, senadores primus inter pares eran habituales sin que faltasen periodos claros de autoritarismo como el de Sila. No es extraño que en este panorama lo que había en realidad era en una casi interminable guerra civil para cuya solución, para conseguir la pax, se presentaba intermitentemente la alternativa de un poder personal como aquel al que Cesar aspiraba y acabó consiguiendo mediante el nombramiento de dictador vitalicio. Pero eso era una contradicción demasiado fuerte y acabó dando lugar a una conjura entre algunos de los mismos cesaristas y otros que no lo eran, como muy probablemente Ciceron, que acabó con su vida. 

Si el brillo de  Cesar ha cegado estudiosos y atraído a tantos “príncipes”, desde Carlos V a Napoleón que estudiaron con suma atención sus escritos, es debido en gran parte a su extraordinaria peripecia vital. Nacido hacia el año 100 (antes de nuestra era), para salvar su vida, muy joven huye de Roma escapando a la represión de Sila. Pocos años después, cuando va hacia Grecia para dedicarse al estudio, como era común entre la elite romana, fue apresado por piratas. Recuperada la libertad tras pagar un rescate, se lo hizo pagar caro a sus secuestradores con una expedición de castigo pagada con fondos privados. Fue Pontífice Máximo siendo un completo laico educado en la filosofía epicúrea. Ocupó casi todos los cargos importantes de la república con mandato tanto en las provincias orientales como en las occidentales, en concreto en Hispania, lo que le obligaba a estar mucho tiempo fuera de Roma, con finalidades que ya sabemos no solo eran políticas, pero siempre atento a lo que allí sucedía, muy bien informado y actuando a través de sus partidarios. Sin duda el mandato más importante para su futuro fue la asignación del poder militar que consiguió en el año 58 para la conquista de la Galia. La guerra de las Galias está llena de brillantes victorias militares y de episodios negros, como la masacre de poblaciones cercanas a la Helvecia que contrasta con la clemencia que en las guerras civiles usaba con romanos derrotados para tratar de conseguir la paz. Allí cimentó un poder militar que le permitió atravesar el Rubicón a finales del 50 o principios del 49 desencadenando una guerra civil contra el representante de los optimates, Pompeyo, de la que salió victorioso tras duras batallas, como la de Farsalia, en Grecia, la de Alejandría, en donde pasó momentos muy comprometidos y la de Munda, en España, donde ante una situación casi desesperada consideró su suicidio. Precisamente es en Farsalia, ante los numerosos cadáveres del derrotado ejercito de Pompeyo, donde parece que dijo en griego, lo que indica que solo se dirigía a su entorno cercano, algo así como que ellos lo habían provocado porque “me han puesto en una situación de necesidad en la que yo, Cesar, que he conseguido tantas victorias, habría sido incluso condenado por un tribunal en el caso de que hubiese licenciado a mis tropas”(p. 347). Razones personales contra una justicia partidista para justificar una guerra civil. La razón jurídica que alegó para iniciar la guerra con el paso del Rubicón fue de la retirada de los poderes a los tribunos de la plebe ilegalmente hecha por el Senado, lo que le valió a seguir manteniendo el apoyo de las clases populares. Es decir, presenta su lucha como una por la dignitas y la libertas.

El asesinato de Cesar el 15 de marzo del 44 y lo que ocurrió después tiene mucho de dramatismo teatral. Había prescindido de su escolta de lictores,lo que resultó fatal, y en el pórtico del senado recibió 23 puñaladas de los conjurados entre los que estaba Bruto, al que cuando alzaba el puñal le dijo la famosa frase “¿Tu también, hijo?”. Bruto era hijo de Servilia, hermana del anticesariano  Catón con la que Cesar tuvo durante años una pasión amorosa de la que se decía era fruto Bruto. Este mismo, abandonado el cuerpo de Cesar, con otros conjurados se dirigió al monte Capitolino y allí, alzando el puñal ensangrentado, hizo inútiles llamamientos a los ciudadanos para “gozar de la libertad” en una ciudad desierta y con las tiendas cerradas (p. 321). Es una escena casi teatral, como teatrales fueron los funerales. El cadáver de Cesar se volvió contra los conjurados excitando la indignación de las clases populares que si no quemaron las casas de los cesaricidas con troncos ardientes de la pira funeraria fue por la protección que encontraron en un supuesto cesarista: Antonio. Puede que hubiera un cansancio de guerras civiles que, sin embargo, no se cerraron con el asesinato de Cesar. Había otras causas profundas que no se resolvían con la desaparición de una persona, por muy importante que fuera, pero eso ya es otra historia. 


martes, 4 de agosto de 2015

El Café Comercial no debe ser cerrado



La noticia del cierre del Café Comercial ha provocado una conmoción más allá de la ciudad de Madrid en la que este emblemático Café abrió sus puertas hace más de 100 años. El momento del cierre, en plena época de vacaciones estivales y  sin avisar previamente a los trabajadores, no puede ser producto del azar.

Por lo que se deduce de lo que dicen los medios de comunicación, el despido de los trabajadores no es uno de los colectivos, ya que no parece se hayan alegado causas económicas, técnicas, organizativas ni de producción y, además, no se ha seguido el procedimiento previsto para estos casos, lo que provocaría la nulidad de tales despidos. Hay que pensar entonces que se trata de despidos por cese de actividad debido a jubilación o incapacidad del empresario, quién tendría que haberse acogido a las normas de Seguridad Social que regulan esas contingencias. Pero esto significaría que el empresario no es una persona jurídica, una sociedad en alguna de sus formas, porque si así fuera cabe la sospecha que se está preparando algún mecanismo para evitar una sucesión de empresa que impediría los despidos de la plantilla. Todos estos aspectos ya habrán sido estudiados por la asesoría jurídica y sindical a la que se supone habrán recurrido los trabajadores, pero más allá de la vertiente jurídica hay otras consideraciones que deben pesar para que tan emblemático lugar no eche el cierre.

Luís García Montero, con la luminosidad que emana de sus textos, ha escrito a propósito del cierre del Comercial que “es buena la costumbre de encontrar lugares que nos ayuden a identificar la calle como parte de nuestra casa. Me parece el mejor ejemplo del bien común y la vida amable. El bar de la esquina, las tiendas del barrio, el rincón de la plaza y el café de la glorieta son la versión sincera, no burocrática, del carné de identidad. Otorgan una sensación humana de ser y estar, regalan un modesto derecho a la pertenencia mucho más fiable que el ofrecido por las banderas y los patriotismos”. El Café Comercial es una de las señas de identidad de la ciudad de Madrid que en estos tiempos de presente continuo ha sido un eslabón entre generaciones. Jóvenes, medianos y mayores de Madrid y de fuera, coincidían entre sus espejos y mesas de mármol facilitando la transmisión de experiencias y la vigencia de la memoria colectiva. Local y global a la vez, como ahora se usa en decir.

Es, y ya lo digo en presente porque me resisto a que el Comercial entre en el pasado, un lugar en el que tantas personas hemos pasado momentos importantes de nuestras vidas, y en él queremos seguir pasándolas. Amigas y amigos de países europeos, latinoamericanos y de otras latitudes me han llamado por teléfono estos días, azoradas, para preguntarme si era una broma de mal gusto la noticia del cierre. Precisamente uno de ellos, de Buenos Aires, hace pocas semanas tuvo que ir por asuntos profesionales a París en un viaje algo precipitado que le impidió concertar citas con amigos. Como tenía algunas horas entre avión y avión, decidió darse una vuelta por el Comercial porque estaba seguro que encontraría amigos o conocidos con quienes departir un rato en amigable charla. Allí le encontramos el profesor Antonio Baylos y yo mismo, que a nuestra vez estábamos en sesuda conversación con una inteligente y encantadora doctora colombiana, discípula del citado profesor. Tan parte de nuestro mundo es que con los camareros, como pasa con la familia o verdaderos amigos, mantenemos a veces discrepancias. Eso es parte su encanto y su sello de identidad. Hace muchos años, la que entonces era mi esposa que ya por desgracia no está entre nosotros, tuvo delante de mi, que hacia de apaciguador, una viva discusión, áspera en algún momento, en torno a temas musicales con el camarero que atendía nuestra mesa. Pasado un rato el mismo camarero vino y la invitó a ella a otra cerveza como la que estaba tomando (no a mi), advirtiéndola que era él quien invitaba y no la casa, porque una buena discusión como aquella bien la merecía. Uno de esos mismos camareros que el día en que murió Tierno Galván colocaron en la mesa en la que habitualmente se sentaba los periódicos que acostumbraba a leer y no dejaron que nadie la ocupara.


Un lugar así no debe desaparecer. Siempre habrá soluciones jurídico-económicas si hay voluntad de encontrarlas. Otras ciudades ofrecen al viajero buenas practicas ante situaciones similares. La calvinista Ginebra no permitió que un histórico restaurante de la parte vieja de la ciudad acabase convertido en un Starbuck Caffe. En Bolonia la roja, la Osteria del Sole, que se dice ya existía en 1530, amparo y refugio de bebedores de vino y donde no se expende Coca-Cola ni brebaje similar, para gran alegría de la población propia y ajena, fue reabierta intacta tras un cierre temporal, que amenazó ser definitivo. En la reapertura hubo una decisiva mediación de las autoridades municipales y de la Caja de Ahorros de la región. La nacionalizada Bankia, antes Caja Madrid, lavaría muchas de sus culpas pasadas si siguiese el ejemplo de su colega boloñesa implicándose para mantener vivo el Comercial. El Ayuntamiento de Madrid seguro que también tendrá algo que decir y hacer ante el clamor público interclasista de que el Café Comercial no debe ser cerrado.

martes, 28 de julio de 2015

¿Qué pasa en Chile?

En los años 90 del pasado siglo el Fondo Monetario Internacional dictaba a numerosos países de América Latina la política que tenían que seguir, con resultados desastrosos. Aumentó la pobreza y la desigualdad, y la democracia era casi una ficción: ¿Para qué hacer elecciones si ganase quien ganase en las mismas las decisiones políticas importantes estaba ya tomadas por los organismos económicos supranacionales? Algo muy similar se está viviendo en Europa, como el caso de Grecia ha puesto de manifiesto. En América Latina, sin embargo, con el cambio de siglo hubo una reacción que llevó al poder gobiernos que intentaron corregir la deriva neoliberal con políticas de mayor contenido social y redistributivas. Ahora esos Gobiernos también están sufriendo los ataques del capital transnacional en el que participa la oligarquía nacional. Pero en Chile las cosas me materia laboral y de Seguridad Social parecen esculpidas en roca berroqueña por la dictadura y, a pesar de que ha habido varios gobiernos sedicentes progresistas, el plan laboral de Pinochet sigue vigente con muy pequeños retoques. La victoria de Bachelet en esta nueva etapa abrió algunas esperanzas, pero el tiempo pasa y se desvanecen poco a poco. No hay que ser muy avezado analista para ver que la oligarquía chilena tiene un enorme poder capaz de imponer sus intereses por encima de lo que digan los ciudadanos en las urnas. Ya va siendo hora de parar la arrogancia de esa odiosa y cruel minoría, como los trabajadores del cobre están intentado y, por ello, merecen la solidaridad internacional. 




4to Comunicado Público CTC
Emitimos este 4to Comunicado Público Oficial, a nombre de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) y de los miles de contratistas y subcontratistas que actualmente se encuentran desplegados en el territorio nacional en el 4to día de paralización efectiva de labores, producto de la negativa de Codelco a negociar el Acuerdo Marco 2015, para informar lo siguiente:
1.     La CTC, el Movimiento Sindical y el país entero se encuentran consternados por el asesinato del trabajador contratista, Nelson Quichillao López, quien la madrugada del viernes 24 de julio, pasado las 02:00 horas, fue baleado por Fuerzas Especiales (FFEE), que se encontraban desde la noche anterior reprimiendo a los trabajadores movilizados en el territorio de El Salvador.  Cabe señalar que las FFEE acudieron al lugar con elobjetivo único de reprimir, neutralizar y dispersar la legítima movilización de los trabajadores, que se encontraban absolutamente desarmados.
2.     La CTC manifiesta públicamente las más sentidas condolencias a la familia de Nelson, a sus amigos y cercanos, y los compañeros de labores del sindicato en el que se organizaba. La clase trabajadora lo recordará por siempre como un luchador que sólo pudo ser abatido por el acero de las balas, percutadas por la represión policial.
3.     Denunciamos la brutal fuerza ejercida por FFEE de Carabineros, quienes han procedido en todo momento como “garantes de la seguridad del Capital” y no de los intereses del pueblo chileno para el cual está mandatada la institución de orden público. Dicha violencia había sido largamente denunciada por esta organización, que desde el día n°1 de la paralización nacional acusó exceso desmedido de la fuerza y la utilización de armamento represivo, sin tener respuestas ni cambios en el proceder por parte de la autoridad.
4.     Como clase trabajadora agregamos que no permitiremos ninguna víctima más a manos de la brutal represión dispuesta por Codelco y el Ministerio del Interior, a quienes por cierto responsabilizamos directamente de este lamentable y fatal hecho. Por tanto, le exigimos al Ministerio Público y a las autoridades de la Justicia chilena realizar un pronunciamiento formal y una investigación detallada y transparente, por cuanto las investigaciones desarrolladas por la institución de Carabineros al respecto, actualmente nos merecen desconfianza y carecen de todo tipo de legitimidad e imparcialidad.
5.     Finalmente, le exigimos al Gobierno de Chile, encabezado por la presidenta Michelle Bachelet y las autoridades competentes en la materia, que cesen con la escalada de violencia policial e institucional dispuesta por el Ministerio del Interior en las zonas movilizadas, a quien responsabilizamos de este homicidio por -al menos- incitar a la violencia y el enfrentamiento de FFEE y trabajadores.
Como CTC no permitiremos que este homicidio quede en la impunidad ni se convierta en un segundo “Rodrigo Cisternas”, por lo que -lejos de atentar contra la convicción de la clase- hoy los trabajadores lucharemos con más fuerza y determinación. Llamamos a las autoridades de Gobierno a asumir responsabilidades penales y políticas del hecho, que demuestra como Carabineros y las instituciones de orden tratan a la población trabajadora y honesta de este país como como a delincuentes.
Compañeras y compañeros, hoy más que nunca redoblamos el llamado a los trabajadores a reunirse en sus federaciones territoriales para coordinar y analizar el escenario que se avecina.  Juntos debemos defender nuestros derechos y la dignidad de la clase trabajadora, la que hoy ha sido golpeada pero no doblegada. No dejaremos que este asesinato sea acallado.  Ánimo, fuerza y mucha convicción a los trabajadores contratistas y subcontratistas de Codelco, que hoy se encuentran movilizados por su dignidad y la de sus familias.
No más represión ni muertos por luchar
¡Arriba los que luchan y no se rinden!
#AcuerdoMarco 2015: ¡AHORA!