domingo, 18 de diciembre de 2011

LA EXTREMA DERECHA EN UN EJERCICIO DE PATRIOTISMO...








... DESCUBRE QUE EL DERECHO SOCIAL NO PROTEGE AL TRABAJADOR. (PORQUE PARA HACERLO HAY QUE PROTEGER ANTES AL EMPRESARIO)






Los servicios de información de la República de Parapanda no descansan y en su afán por conocer las más señeras aportaciones científicas que aparecen en los medios de todo el mundo, dieron con unas revelaciones trascendentales sobre la función del derecho social, que si no han tenido la repercusión mundial que merecen solo se explica por las maquinaciones del contubernio judeo-masónico del comunismo internacional.




Esas grandes verdades se dijeron en un programa nocturno de una cadena televisiva de extremo patriotismo. Lo que algunos resentidos llaman de extrema derecha. En una tertulia en la que se dicen las verdades del barquero con el estilo popular de las barberías de pueblo de los años en los que el Caudillo guiaba los destinos de España, un grupo escogido de comunicadores, con la facundia propia de “sargentos avinados” lanzaban soflamas de cinco centímetros de profundidad a las que respondía el profesor Juan Antonio Sagardoy.





Fueron tres la grandes verdades que emergieron de esas profundidades. La primera: El Derecho del Trabajo no protege al trabajador sino al puesto de trabajo, como en la Rusia soviética y así, claro, el pobre empresario no tiene más remedio que despedir porque hace improductiva su empresa. Eso de buscar el equilibrio entre las partes contratantes desiguales, nada de nada, lo hay que hacer para proteger el trabajador es darle empleabilidad, que se vaya a otro sitio cuando el empresario considere que ya no le sirve. Pero tiene que estar formado para el nuevo trabajo, aunque sea muy distinto del que venía ejerciendo hasta ese momento. Se deducía de aquello que uno hoy puede trabajar de arquitecto y mañana de jardinero, todo es ponerse si se tiene preparación. ¿Cómo se crean esos nuevos trabajos? Evidente querido Watson, por la iniciativa libre del empresario cuando no tenga tantos obstáculos que le pone la legislación laboral.
Segunda verdad, los sindicatos actuales son un estorbo. En ese momento una pregunta que llamaba a la acción salió de la boca de una aguerrida señora “¿Qué hacemos con los sindicatos, profesor?” No hay que gasearles, eso nunca lo dijo el profesor Sagardoy. Hoy por hoy solo hay que quitarles algunas de las funciones que hacen, en concreto en materia de negociación colectiva. Hay que hacer acuerdos de empresa y para eso los sindicatos confederales estorban. Tampoco la CEOE debe tener “el poder” que tiene, porque esta organización y los sindicatos confederales se han convertido en monstruos burocráticos que solo justifican su existencia por la concertación social y por los convenios colectivos supraempesariales.




La tercera verdad, según el profesor Sagardoy, es que eso de que haya derechos sociales a la educación, a la asistencia sanitaria y en general a las prestaciones sociales de todos los ciudadanos, como si fueran “casi como un derecho natural” , eso es un disparate del que tuvo la culpa Olof Palme, quien hay que suponer que en su tumba se habrá sentido muy orgulloso de que se le atribuyan cosas que ya habían dicho William Beveridge, Herman Heller y tantos otros antes que él. Quién sabe si le mataron por creerse tales disparates e intentar llevarlos a la práctica. No señor, habrá prestaciones según se vea como van las cosas en cada momento, pero todo revisable.



Creemos que con esta revelación de los servicios informativos de la República de Paparanda hacemos una contribución para que brille la verdad frente a la conjura de izquierdistas trasnochados que lo que quieren es subir como ratas por el mástil que sostiene la bandera de la libre empresa y de la patria para roerlas. A última hora nos ha llamado el presidente de la CEOE, el sr. Rosell para felicitarnos por nuestra labor y decirnos que las discrepancias con lo dicho en ese programa son menores y que en poco tiempo se arreglaran de la manera que siempre se ha hecho.








2 comentarios:

Francí Xavier dijo...

Gracias por su compromiso y estilo. Le remito un enlace a una de mis últimas opiniones: (http://suenosyquimeras.blogspot.com/2011/12/mi-opinion-la-cuestion-social-otra-vez.html). No dejo de opinar en mi blog contra esta deriva neoliberal que pretende reducir a cenizas los derechos laborales y sindicales, de paso prende fuego al Estado del bienestar. Cómo reconforta encontrar a iuslaboristas como usted y el profesor Baylos en la Universidad, que trabajan para el equilibro y no de parte, como esos expertos en Derecho laboral (que no iuslaboristas) que llenan los despachos bien pagados por las grandes empresas para hacer lo que mejor saben hacer, previo pago: retorcer el ordenamiento solo en beneficio del gran capital.

Francí Xavier dijo...

Me hago seguidor de su blog. Un abrazo.