El viernes 18 de septiembre la Universidad
de Sevilla ha rendido un homenaje en memoria de Manuel Ramón Alarcón, que nos
dejó en el mes de mayo pasado.
Manuel Ramón Alarcón fue catedrático de
las Universidades Autónoma de Barcelona y, posteriormente, de la Pompeu Fabra
en las que creó una fecunda escuela. Un andaluz en Cataluña que supo ganarse el
respeto, la amistad y la consideración de todos cuantos le conocieron y con su
enorme capacidad para construir, como diría Julia López, contribuyó de modo
decisivo a la consolidación de la joven Universidad Pompeu Fabra, hasta el
punto que un importante número de personas de su claustro le pidieron que diese
el paso para ser rector de la misma. Pero decidió, por el contrario, volver a
la ciudad y a la universidad en las que se había formado, a su Universidad de
Sevilla, aunque manteniendo siempre estrechos vínculos con las universidades
catalanas por las que pasó.
Era debido, por tanto, que la de Sevilla
honrase su memoria, como lo ha hecho, organizando dos actos. Uno, en la
Facultad de Ciencias del Trabajo, en el que se glosaron algunos de los temas
más destacados de su labor científica del profesor Alarcón, y otro, un acto
institucional, por la tarde, en el magnifico paraninfo de la antigua Fabrica de
Tabacos, en el que se destacaron diversos aspectos de su personalidad en su
vinculación con la Universidad y con el Tribunal Supremo. En el primero
de ellos participaron, en primer lugar, Antonio Martín Valverde, quién dirigió
su tesis doctoral sobre el derecho de asociación sindical en los orígenes del
Derecho del Trabajo, Francisco Pérez Amorós y Eduardo Rojo, ambos de la
Universidad Autónoma de Barcelona. El primero de ellos glosó las aportaciones
de Manuel Ramón Alarcón sobre la ajeniedad como criterio delimitador del
trabajo asalariado y el segundo sobre las peculiaridades del empleo público.
Tras estas exposiciones, Joaquín Aparicio Tovar, de la Universidad de
Castilla-La Mancha, trató sobre el principio “pro operario” como base
definitoria del ordenamiento laboral y Jaime Castiñeira Fernández, Santiago
González Ortega y María Fernanda Fernández López, de la de Sevilla, trataron
respectivamente sobre tiempo de trabajo, los principios del Sistema de
Seguridad Social y las peculiaridades de la modalidad procesal de conflicto
colectivo.
Jesús Cruz Villalón fue el organizador de
este homenaje junto con José Manuel Gómez Muñoz, profesores de la Universidad
anfitriona. Ambos participaron en el acto institucional con el Rector de la
Universidad, Miguel Ángel Castro, y con Miguel Rodríguez-Piñero Bravo-Ferrer,
Consejero Permanente de Estado, Fernando Salinas, Magistrado del Tribunal
Supremo, Julia López, de la Universidad Pompeu Fabra y Rafael Sanchez-Barriga,
del Colegio de Abogados de Sevilla.
Ha sido un emotivo y justo homenaje que ha
servido para dar a conocer a mucha gente aspectos de la rica y generosa
personalidad de Manuel Ramón, algunos poco conocidos, contribuyendo así a
la perduración de su memoria.
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