Es el título que, tomado de uno de los últimos trabajos de Oscar Ermida Uriarte, ha recibido el seminario organizado por el Instituto de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad de la República, la Facultad de Derecho de la misma Universidad y la Fundación Electra en memoria del citado profesor y amigo en el primer aniversario de su fallecimiento, que ha tenido lugar el 28 de junio en el Paraninfo de la Universidad de la República, en Montevideo.
El seminario ha contado con la participación como ponentes de los profesores Alfredo Villavicencio, del Perú, Cesar Franco Landelino, de Guatemala, Francisco Tapia, de Chile, Oscar Hernández, de Venezuela, Wilfredo Sanguinetti de la Universidad de Salamanca, Adrian Goldin, de Argentina, Casio Mesquita Barro de Brasil, Joaquín Aparicio, de la Universidad de Castilla-La Mancha, Rolando Murgas de Panamá, Juan Raso de Uruguay. Esta iniciativa ha sido posible gracias al impulso entusiasta del profesor Barbagelata y de los profesores Jorge Rosenbaum, Hugo Barreto y Hugo Fernandez, además del ya citado Juan Raso.
El seminario estuvo transido del recuerdo emocionado de Oscar Ermida y contó con la presencia de sus hijas e hijo y se centró en las funciones y objeto del Derecho del Trabajo en la actualidad a partir del comentario del trabajo que le dio título. Es bien conocida la figura de Oscar Ermida como profesor e investigador comprometido, pero en el coloquio final el profesor Carlos Casalás aportó el documento que parcialmente se reproduce más abajo que muestra al Oscar valiente y luchador por la democracia. Una faceta de sí mismo de la nunca hizo ostentación. Se trata del acta de una asamblea de trabajadores de una empresa farmacéutica celebrada el 10 de julio de 1973, pocos días después del golpe de Estado que instauró la dictadura de los militares en el Uruguay, un momento que es fácil imaginar lo terrible que fue. Los trabajadores ocuparon las instalaciones y se aprestaron a una huelga y a la resistencia y aguantaron con gran riesgo varias semanas. Los trabajadores en asamblea pidieron a un trabajador, que a la vez estaba en los últimos cursos de la carrera de Derecho, que levantase acta de lo allí acordado. Ese joven así lo hizo y firmó el solo dicha acta. Era Oscar Ermida. Ese documento, por fortuna, lo conservó el sindicato y parcialmente se reproduce aquí.
Montevideo, 11 de julio de 1973
En Asamblea realizada el día 10 de julio de 1973, el personal del Laboratorio Cooper decidió NO PLEBISCITAR la decisión tomada el día 27 del mes próximo pasado.
La presente resolución, aprobada por 78 votos contra 3, se basa en los siguientes fundamentos:
1) La decisión gubernamental de promover este plebiscito en los diversos gremios no es más que una maniobra diversionista.- Se busca con ella distraer y dividir a los trabajadores en torno a problemas que no son otra cosa que una consecuencia de la verdadera cuestión: el golpe de Estado.- No son los métodos utilizados por la clase trabajadora para resistir el golpe lo que hay que juzgar, sino la dictadura en si, […]
2) Es obvio que, cuando hace dos semanas se viene sosteniendo ante la dictadura una férrea resistencia obrera, esta no puede utilizar los medios de expresión que aquella pretende imponer por la fuerza. ¿Cómo vamos a admitir “Consejos” de quienes congelan salarios, apalean, balean, e “ilegalizar” sindicatos por decreto?
[…].
6) Finalmente, los Asambleístas son conscientes de que luego de 15 días de Resistencia ininterrumpida, la dictadura apela al cansancio de los obreros, a su debilidad económica, al hambre, a la miseria, para minar sus espíritus y encontrar –supuestamente- en el secreto, un pronunciamiento no deseado por la propia clase trabajadora .-
Ante esta realidad, hemos decidido no renunciar a nuestros métodos ni a nuestros principios.-
No sabemos si en esta lucha saldremos vencedores o vencidos.- Pero si sabemos que si caemos derrotados, caeremos con dignidad.- Quien vive de un salario insuficiente, no tiene más tesoro que su condición de obrero; y los trabajadores no se traicionan a sí, ni entre sí.
ASAMBLEA DE OBREROS Y
EMPLEADOS DE COOPER
Firma el documento Oscar Ermida como redactor del Acta.
5 comentarios:
Pocas asambleas cuentan con secretarios de actas. La coincidencia ubicó a OEU,trabajador y estudiante de derecho, ocupando y resisitiendo al golpe de estado,como decenas de fábricas y trabajadores en todo el país, ante la necesidad de de fijar por escrito la discutido y la valoración política del momento. Una segunda coincidencia es que un compañero de trabajo, pudo conservar el documento que luego de muchos años lo entrega al Sindicato. En una actividad que organiza, decide haceerle un reconocimiento a OEU y le entrega el documento original, que Ermida en principio no lo recordaba, pero finalmente reconoce su firma de tiempos de joven estudiante. Perfecta selección de fragmentos. Un abrazo Carlos Casalás
muy interesante lo dicho sobre el derecho del trabajador, gracias por la informacion.
Estoy totalmente de acuerdo con el comentarista anterior, todos los abogados deberian leer este blog. gracias por compartir
estuvo muy bueno su articulo
eso no se entiende nada sea mas claro para la próxima y tendrás mas lectores que eso es lo que usted busca
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